martes, 8 de abril de 2014




LUZ DE ESTRELLA...LUZ DE MADRE

Cuando una estrella desaparece
no oculta su brillo en el cielo por
mucho tiempo, cuando una estrella
se extingue, no se apaga totalmente,
porque queda el calor que ella produce
en nuestro ser…

Cuando un rio se seca, no quiere decir
que muere su cauce, ni la frescura que un
día nos dio, porqué el recuerdo del correr
de sus aguas cristalinas nos queda en la mente
y en nuestras almas…

Cuando el sol se oculta no quedamos en la
oscuridad, porque interiormente todos tenemos
un poco de luz, que nos alumbra el camino con
fuerza y deliciosa sensación de calor que nos
hace sentir en placidez….

Por eso, cuando un ser inolvidable se nos marcha,
espiritualmente no se aleja, su espíritu queda con
nosotros, su risa en nuestra alma, su llanto en
nuestros ojos como un caudal de lágrimas sinceras,
su mirada estará eternamente en nuestros recuerdos…

El recuerdo de sus palabras, de sus consejos y rencillas,
que nos unían más y más y ese tu gran amor de Madre,
que deja hoy, bellos recuerdos vividos entre todos,
hijos, hermanos, familia, vecinos y amigos, siempre mi
querida Madrecita permanecerás en nuestros corazones…

Se ha ido mi compañera de tantos días, y quiero decirles.
que al igual que una estrella, ni la llama se extingue, ni el
rió se seca, ni el sol se oculta, ni disminuye el cariño y el
aprecio sincero, jamás morirán, porque tienes sólidas y
muy fuertes raíces…

Todos sabemos, que el ser que tanto hemos amado
no se aleja de nosotros, se queda a nuestro lado, como
fiel guía, dando la fuerza y el apoyo necesario para seguir
viviendo y enfrentar nuevos retos en la vida y desde allá
en el cielo infinito, alivia mi pena… Madre mía.






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